Hoy quiero compartir mi experiencia con los retos de alimentación, una parte fundamental de mi camino desde que superé el cáncer de mama. Tras el cambio importamte en mi dieta, este proceso me llevó a descubrir otro tipo de alimentación, mucho más consciente y nutritiva, y entre ellas, la maravilla de los retos.
Mis primeros desafíos los encontré en Instagram: uno se enfocó en zumos y batidos saludables, otro en desayunos nutritivos y también participé en un reto de menú saludable de 21 días de comidas y cenas, explorando distintas propuestas y aprendiendo un montón. Cada uno me acercaba un poco más a entender cómo mi cuerpo respondía a ciertos alimentos y cómo me sentía al nutrirlos de verdad. A pesar de todos los cambios positivos que implementé en mi alimentación, hay días en los que siento que doy pasos hacia atrás. Por falta de tiempo, por problemas personales o por el simple peso de las emociones, mi alimentación se ve afectada y me desvío de lo que mi cuerpo me pide. Es una esfuerzo constante, pero también una lección de que la flexibilidad y el perdón a uno mismo son clave.
Y es precisamente en esos momentos cuando los detox cobran un sentido aún mayor. No como una solución mágica, sino como ese recordatorio y reinicio suave que mi cuerpo a veces necesita para volver a conectar con lo que realmente le sienta bien. Son una herramienta, un faro que me guía de nuevo al camino de la vitalidad y el bienestar.
La desintoxicación contribuye a eliminar las toxinas del cuerpo y favorece la producción de células nuevas, además de reforzar el sistema inmunológico. También ayuda a transformar el estilo de vida y a crear hábitos saludables, lo que la convierte en una aliada poderosa cuando busco retomar el equilibrio y la conexión con mi bienestar interior.
Por lo que a mi entender los retos son una forma increíble de motivarme y salir de la rutina. Me encanta la sensación de compromiso que generan, porque me implico día a día, explorando nuevas combinaciones de alimentos y descubriendo recetas que quizás nunca habría probado. Además, compartirlo en grupo lo hace aún más divertido y enriquecedor: intercambiar experiencias, apoyarnos mutuamente y celebrar cada pequeño logro es parte de lo que hace que la experiencia sea tan especial.
Otro aspecto que me apasiona de estos retos es la fotografía culinaria. Capturar cada plato, jugar con los colores, la luz y la presentación es una forma de expresar toda la creatividad que hay detrás de cada receta. Para mí, los retos no solo son un camino hacia una alimentación más consciente, sino también una oportunidad para aprender, conectar y disfrutar del proceso, tanto en la cocina como detrás de la cámara.
Y el último que hice, hace unas semanas, fue especialmente interesante, de la mano de Josep Pont. Con él, experimenté un detox que no solo me ayudó a limpiar mi organismo, sino que también me proporcionó herramientas y conocimientos para mantener y recordar un estilo de vida más saludable a largo plazo.
Este reto detox de primavera estuvo guiado por Josep Pont, técnico en alimentación natural y terapeuta gastronómico. Además de ser conferenciante, formador, divulgador nutricional y escritor, Josep tiene una capacidad increíble para motivar y transmitir su conocimiento de una forma clara y cercana. Su manera de explicar la alimentación consciente, los beneficios de cada ingrediente y cómo escuchar a nuestro cuerpo hizo que cada día del reto fuera una experiencia enriquecedora. Gracias a su guía, no solo aprendí más sobre nutrición y bienestar, sino que también me sentí acompañada y motivada para aprovechar al máximo este proceso de depuración y renovación.
Este reto detox de primavera tuvo una duración de 5 días, en los que seguimos un plan de recetas depurativas y desintoxicantes diseñadas para ayudar al cuerpo a resetearse de manera natural. Lo mejor fue la variedad y flexibilidad del menú, ya que cada comida –desayuno, comida, merienda y cena– ofrecía diferentes alternativas según los gustos y necesidades de cada persona. Esto hizo que el proceso fuera más llevadero y personalizado, permitiéndonos disfrutar de combinaciones deliciosas mientras nutríamos nuestro cuerpo de la mejor manera posible. Gracias Josep por hacerlo tan fácil 🙏
Y después de experimentar con tantos sabores y opciones, quiero compartir algunas de mis recetas favoritas de este reto:
