Hace ya quince años, elHospital Germans Trias i Pujol de Badalona emprendió una iniciativa verdaderamente encomiable: abrir sus puertas a la creatividad de toda la población. Con exposiciones de pintura, dibujo, fotografía e incluso los entrañables trabajos de los niños de la "escuela hospitalaria", el objetivo siempre ha sido claro: acercar el hospital a la comunidad, desdibujando barreras y haciéndolo un espacio más humano y cercano. Es una labor que admiro profundamente, y que sin duda contribuye a crear un ambiente más cálido para pacientes y visitantes.
En el pasado mes de octubre, recibí una llamada que me llenó de alegría. Desde el hospital, me propusieron exponer algunas de mis fotografías culinarias en uno de sus pasillos principales, como parte de esta maravillosa iniciativa. ¡Ya te puedes imaginar que acepté al instante, con muchísima ilusión! Para mí, dedicada con pasión a mi web de recetas y a capturar la belleza de los alimentos, la idea de que mis imágenes pudieran formar parte de un espacio tan significativo era, y sigue siendo, un auténtico honor.
La verdad es que nunca, ni en mis mejores sueños, imaginé que algún día tendría una oportunidad como esta. Siempre he concebido la fotografía culinaria como un arte que disfruto y comparto a través de mi plataforma digital, pero verla expuesta en un entorno tan singular es algo completamente distinto. Es la demostración de cómo la vida nos sorprende con giros inesperados y maravillosos.
Por eso, hoy quería compartir contigo esta emocionante noticia. Quiero expresar mi más sincero y profundo agradecimiento al Hospital Germans Trias i Pujol por esta increíble oportunidad. Gracias por confiar en mi trabajo y por permitirme contribuir, a mi manera, a esta hermosa iniciativa que tanto bien hace. Es un privilegio poder compartir mi pasión con tantas personas y, espero, llevar un poco de alegría y color a quienes transitan por esos pasillos.
