Hace ya un año que María Talavera confió en mí para algo muy especial: organizar el catering de su retiro en el hermoso Baix Empordà. Recuerdo perfectamente su sonrisa cuando nos despedimos al finalizar aquel encuentro, y sus palabras: "Núria, ¡cuento contigo para la próxima edición!". Y así fue, hace apenas una semana, tuve el inmenso placer de volver a cocinar para su grupo de mujeres maravillosas en la impresionante masía de Sota els Angels, un verdadero remanso de paz rodeado de naturaleza.
Para mí, cocinar es pasión y puede llegar a ser un lenguaje para transmitir y compartir. Y si a eso le sumas una cocina bonita, cómoda, y la compañía de un equipo fantástico como Neus y Miki, entonces la experiencia se convierte en pura magia. Pero no te voy a engañar, no todo es un cuento de hadas. También hay momentos de estrés y de falta de tiempo donde tenemos que correr a contrarreloj para que todo esté listo y se sirva a tiempo. A pesar de esos picos de adrenalina, siempre es un verdadero lujo poder trabajar codo a codo con ellos, haciendo que cada preparación fluya con armonía.
El menú que creamos se basó en recetas vegetarianas, siempre con el compromiso de utilizar ingredientes naturales, de proximidad y de temporada. Mi mayor deseo es que cada uno de nuestros platos llegue a despertar la curiosidad de las participantes para descubrir nuevos alimentos, combinaciones, aromas, sabores y, por supuesto, nuevas recetas que las inspiren en sus propias cocinas.
La ilusión y pasión por la cocina, sumadas a las ganas de compartir y dar a conocer el poder de una alimentación saludable, son la energía que me impulsa a seguir adelante. Es un regalo ver cómo la comida puede ser una herramienta para el bienestar y la conexión.
Gracias María, por tu confianza renovada, por permitirme formar parte de algo tan especial. Ha sido, una vez más, un verdadero placer poder compartir y cocinar para este maravilloso retiro. Espero de corazón que nuestros platos hayan contribuido a la energía y al "flow" de este encuentro tan inspirador.