PATATAS HASSELBACK

A veces, las recetas más sencillas son las que nos dan las mayores alegrías en la cocina. Y las patatas Hasselback son un claro ejemplo de ello. Con pocos ingredientes básicos y una técnica de corte muy fácil, conseguirás unas patatas con una textura y un sabor que sorprenden.

¿Te animas a transformar unas simples patatas en una guarnición de estrella?

Su característico corte en abanico no solo las hace visualmente atractivas, sino que también crea pequeños huecos perfectos para rellenar con tus ingredientes favoritos: hierbas, ajo, queso... ¡Las posibilidades son infinitas! Hoy te muestro la base, y luego, ¡deja volar tu imaginación!

Esta receta combina la textura crujiente por fuera y tierna por dentro de las patatas Hasselback con el sabor salado y cremoso del queso feta. El resultado es una guarnición saludable, deliciosa y versátil que puedes servir tanto en una comida diaria como en una ocasión especial.

Además, las patatas son una excelente fuente de vitamina C, potasio y fibra, especialmente si se consumen con piel. Y al hornearlas en lugar de freírlas, reducimos considerablemente el contenido en grasa, lo que las convierte en una opción más ligera y equilibrada. Una ración aporta energía de calidad y saciedad sin necesidad de ingredientes procesados.

Una curiosidad, hasselbackspotatis que es el nombre original, pueden haber sido creadas en 1953 por un chef en prácticas llamado Leif Elisson en el restaurante Hasselbacken en Djurgården, Estocolmo.

¡Vamos a por la receta!

tiempo de preparación: 30 minutos tiempo de cocción: 30-40 minutos cantidad: 2 raciones

INGREDIENTES

4 patatas medianas

4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita de hierbas provenzales (o una mezcla de orégano, tomillo y romero seco)

sal y pimienta negra recién molida al gusto

100 gr de queso feta desmenuzado

perejil fresco picado para decorar

PREPARACIÓN

1. Precalienta el horno a 200°C (con calor arriba y abajo).

2. Lava bien las patatas y sécalas. No las peles.

3. Coloca cada patata sobre una tabla de cortar. Para evitar cortar hasta el fondo, coloca dos palillos chinos, uno a cada lado de la patata. y con un cuchillo afilado, haz cortes transversales finos a lo largo de cada patata, separándolos aproximadamente por 3-5 mm. Intenta cortar casi hasta la base, pero sin llegar a separarla completamente.

4. En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva, las hierbas provenzales, la sal y la pimienta.

5. Coloca las patatas Hasselback en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear.

6. Con una brocha de cocina, pinta generosamente cada patata con la mezcla de aceite y hierbas, asegurándote de que penetre entre las ranuras.

7. Hornea durante 40-50 minutos, o hasta que las patatas estén doradas y tiernas por dentro. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de las patatas. Si ves que se doran demasiado rápido, puedes cubrirlas ligeramente con papel de aluminio.

8. Retira las patatas del horno y esparce el queso feta desmenuzado sobre ellas, procurando que también se introduzca entre las ranuras.

9. Vuelve a hornear durante 5 minutos más, o hasta que el queso feta esté ligeramente dorado y caliente.

10. Por último antes de servir espolvorea perejil fresco picado.

¡Que las disfrutes!